No quiero saber nada de Dios

He hablado con muchas personas que dicen: yo no quiero saber nada de Dios, ni de iglesia.

Y cuando uno les pregunta: ¿por qué? su respuesta es que han visto creyentes dando mal ejemplo.

Hay un hombre en la biblia llamado Samuel. Su historia es sumamente interesante porque él desde muy niño vivió en el templo y su profesor fue un sacerdote llamado Elí. Los hijos de Elí eran terribles, malos ejemplos en todo sentido, eran perversos. Pero lo interesante es ver qué Samuel nunca se dejó llevar por el mal ejemplo de ellos.

Samuel con los años llega a ser un profeta muy importante, y en el contexto de la época era un líder político y social para el pueblo. Ejerció como líder por muchos años y cuando ya era un anciano él se despide de su cargo y al despedirse le dice a la gente algo impresionante. Si a alguien le fallé, si a alguien perjudiqué, si a alguien le hice daño quisiera que me lo dijeran. Sorprendentemente nadie pudo acusarle de nada. WOW! estamos hablando de alguien que fue íntegro toda su vida, que caminó con Dios toda su vida, pese a que había visto malos ejemplos.

Lo que hayan hecho otros no es una excusa para vivir resentido con Dios y con su iglesia

En nuestra vida veremos buenos y malos ejemplos, pero cada persona escoge lo que quiere imitar y la forma en qué quiere vivir.

Soy cantante de música cristiana y por mi profesión he tenido la oportunidad de conocer todo tipo de líderes. Buenos y malos, he visto de todo! Cuando comencé el ministerio vi cosas que me impactaron y recuerdo que llegaba a donde mi madre a contarle lo que había visto y cómo me había afectado. Y la respuesta de mi mamá siempre fue… HIJO… PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS… PUESTOS LOS OJOS EN JESUS… el autor y consumador de nuestra fe.

Lo que mi madre me estaba diciendo era: hijo, mira a Jesús. No mires al ser humano porque te va a defraudar. Y mi mensaje para aquellos que se escudan en las faltas de otros para no buscar a Dios es que pongan sus ojos en Jesús, Él jamás nos defraudará.